lunes, diciembre 05, 2005

Flannery Holding

"Y me pregunto quién sos, quién sos, quién sos"
Babasónicos, Egocripta


Luego de muchas cavilaciones, le descifré la mirada y los escritos. Al segundo acercamiento, la segunda vez, me animé. Le di todo. Caí. El sol le intentaba la cara, pero ella no le hacía caso. Nos recorrimos vertiginosos, arreciantes, como dos solos de Charlie Parker superpuestos. De par en par le llegaron al oído los ingenuos para-siempre que ella, maldito ser del sur, no escucharía jamás. Mis manos, mántricas, revelaban que la desearía desde ese suicidio en adelante. Se rió de mí frente a nadie, pero sentí que lo hacía frente a todos. Además de la ropa, presurosa me iba despojando de recuerdos. Me arrojé a la última abyección de su abismo funesto, a la rosada melodía profana. Mordí el polvo rojo de su maldad sonriente. Comprobé sus casi treinta, sus dos kilos de más, la impureza en su lycra rasgado. Agoté todos los resquicios del amargor. Lejano en ella, no me tenía a mí mismo, ahogado el grito último que alguna vez había sido un yo. Humillado,
poseído, sacrificado, débil, lloroso, fui devuelto poco a poco del vacío hasta quedar sumido en él. Esa vez, la curiosidad y el extremismo pudieron más que el miedo de volverme tan oscuro como ella. Desde entonces, desde Flannery, sé que para eternalizar la sordidez exquisita que solo algunos intuyen, hay que poseer la osadía toda, esa de la que yo, cobarde criatura burguesa, ahora solo prefiero leer en la inofensiva intimidad de la página, a salvo.

No la he vuelto a ver. La imagino en la marginalia atardecida de Baltimore, vacante, escuchando a Elvis. Tomando su usual lata y media de cerveza en el backseat de alguna Furia amiga. Tan white trash e insidiosa como siempre.


(Nota del ed.: ¿Es esta la zarigüeya blanca que saltaba de rama en rama y, posándose por one hot minute, me miraba ominosa desde aquella pesadilla?)

6 Comments:

At 9:37 a. m., Blogger Mostra said...

Es como que los finales de todo tipo son inexorables. Voy a empezar a adorar el concepto. Pues si no lo adoro debo matarme.
Final.
Final por donde mirés, siempre hay finales. Y sí, como belle and sebastian, i always cry at endings. Porque se termina algo, porque quizás no quiero que se termine.
No le tenés un poco de miedo a la soledad? creo que me da terror.

 
At 10:10 a. m., Blogger PepoPepone said...

no, no le tengo miedo. concluí demasiadas veces muchas cosas. se puede decir que mi vida es un conjunto de fragmentos. no por eso me preparo para el próximo final. el próximo final puedo ser yo altogether.

 
At 11:26 p. m., Blogger Mostra said...

La vida es un conjunto de fragmentos mas no separables.
Un universal completo de particulares.
Un particular repleto de universales.

Oh lord.. uno de los grandes miedos de mi vida es la muerte.. supongo que lo heredé en la sangre..
También después de 40 años de esclavitud en Egipto. Qué se puede esperar?

 
At 11:59 p. m., Blogger PepoPepone said...

según Platon, aquel que le tiene miedo a la muerte en realidad teme que lo que venga despues de la vida sea peor. no será hora de bajar un cambio con el pesimismo?
40 años de esclavitud? no pertenecemos a una colectividad, sino a nosotros mismos, y preferentemente a Dios. propension genetica a la muerte? siempre es una posibilidad, pero es tratable.
la muerte es lo mas cierto de la vida, let's suck that baby up right away.
me quedé sin entender a qué venía lo de los fragmentos. :)

beso!

 
At 6:41 p. m., Blogger Mostra said...

Y creo que se fue abriendo la temática del comment principal y terminamos en los fragmentos..
Me pasa con vos que hablamos siempre de cosas que acabo de leer en el dichoso libro de calvino (eterno libro de calvino? más me parece que yo leo despacio).
Lo cierto de la vida seguramente es la muerte, lo cierto de nuestra vida, la tuya y la mia, es la muerte y hablar de ella en este momento.
Sé que me pertenezco, no puedo pertenecerle a nadie más que a mi..
Es una tristeza hoy el día, se ha puesto así, de pronto, armonicamente triste, tranquilamente triste, dan ganas de llorar, pero si lloro, luego se nota en el aire.
Hay días que me parece que puedo escribir poesía.

 
At 9:58 p. m., Anonymous gabrielaa. said...

cuál libro de Calvino¡?

 

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